Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

miércoles, 25 de marzo de 2009

No te da verguenza volver por mi casa,
despues que te fuiste sin nada importarte con esa atorranta,
no se con que excusa golpeas hoy mi puerta,
estupido, imbécil, traidor y farsante, maldito cobarde,
por tí me jugaba el alma y la vida,
yo te respetaba, era solo tuya por que te queria,
pero tu sangre fría, sin nada importarte,
te fuiste una noche fuera de mi vida,

No hay comentarios:

Publicar un comentario