Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

viernes, 13 de marzo de 2009



Y si pudiera detener el tiempo de atacar
Y si pudiera disminuir la velocidad de todo
Una sonrisa sin miedo al mañana
Tu tiempo esta aun por venir

ríes y lloras
te consumes contra la corriente

Me sonríes
Y a la noche un amanecer

Entonces parece como que durmieras
Pero tus ojos permanecen abiertos
Como dos estrellas en la noche.

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