Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

sábado, 11 de julio de 2009

Ven...! entrégame tu amor
que esta mi vida en cada beso para darte
y que se pierda en el pasado este tormento
que
no me basta el mundo entero
para amarte...!


Si tú supieras que es como un grito
que se estrella en el silencio
este vacío de tenerte sólo en sueños
mientras me clama el corazón
por ser tu dueña...!

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