Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

viernes, 19 de marzo de 2010

Lo que importa es el viaje, no la meta. Lo que importa es el camino que no tiene retorno. Lo que cuenta no es el resultado, sino el esfuerzo; el reto, no el fin. Lo que importa no es la vida, sino estar vivos.

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