Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

domingo, 25 de julio de 2010



No perderé la esperanza de hablar contigo
No me importa que dice el destino
Quiero tener tu fragancia conmigo
Y beberme de tí lo prohibido
Sabes que estoy colgando en tus manos
Así que no me dejes caer...

Y así me recuerdes y tengas presente
Que mi corazón está colgando en tus manos
Cuidado, cuidado
Que mi corazón está colgando en tus manos .


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