Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

sábado, 21 de agosto de 2010

Adonde va el amor que calla, 
que se lleva en el alma 
y se va alejando como el viento. 
Adonde va el amor que olvida, 
que te quema la vida... 

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