Becquer
Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
martes, 28 de septiembre de 2010
“El amor es un continuo subir y bajar, una guerra sin tregua ni paz, en la que todos salen lastimados, sean corazones nobles o duros, ausentes o maduros. La importancia reside en saber triunfar y aceptar la derrota con cordura, las lagrimas nunca deben llegar a la locura, sabiendo que otros labios siempre esperan a que salgamos a buscarlos, la virtud esta en saber encontrarlos.”
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