Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

sábado, 16 de octubre de 2010

Hay tantos caminos por andar, díme si tú quisieras andar conmigo, cuentame si quisieras andar conmigo. Estoy ansiosa por soltarlo todo, desde el principio hasta llegar al día de hoy: Una historia todavía sin final. Podríamos decirnos cualquier cosa, incluso darnos para siempre un siempre no ღ

No hay comentarios:

Publicar un comentario