Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

domingo, 14 de noviembre de 2010

Amame sin miedo, confía en mi sin preguntarme, necesita de mi sin pedirme, deséame sin restricciones, acéptame sin cambios,deséame sin inhibiciones... Porque un amor tan libre, nunca se irá volando.

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