Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

jueves, 9 de diciembre de 2010

Nunca digas adiós si todavía quieres tratar.
Nunca te des por vencida si sientes que
Puedes seguir luchando. Nunca le digas a
una persona que ya no la amas si no puedes
dejarla ir.

1 comentario:

  1. mucha razón, pero lo más importante
    nunca digas nunca :B

    saludos ♥

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