Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

martes, 11 de enero de 2011

Cierro los ojos por un momento, y siento como el tiempo va transcurriendo tras mis espaldas; aún recuerdo su voz inquietante en mi memoria, aún la puedo ver… Y sé que las lágrimas son sólo parte de este corazón que aunque permanezca en silencio, sabe que no puede más…
Sé que pronto todo pasará pero mientras tanto, sigo manteniendo mis ojos cerrados, sigo imaginando que todo lo que pasó, simplemente es una mala jugada de mi mente.
Y si alguna vez no supe decir nada. Esto lo resume: Deseo que esta noche dure una eternidad…

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