Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

viernes, 27 de marzo de 2009

El Sueño levemente empieza a sentirse en mí
Poco a poco me envuelve, me abraza amablemente
Trato de resistirme, pero las fuerzas se van desvaneciendo
Mi mirada comienza a nublarse, los párpados empiezan a pesar
Los dedos se entumecen y me demoro cada vez más al escribir
La ideas se escapan, revolotean como aves en el vasto cielo
Mi cuerpo cansado ya, se resigna a la voluntad del descanso
Miro a la ventana y veo la bella noche, mi verdadero hogar
La lampara y su luz artificial tratan de engañarme para mantenerme despierto
Pero no pueden, el mundo de la hermosa oscuridad me llama
Me pide que lo acompañe, que me pierda en su nada, y abandone el todo

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