Becquer
Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
Recuérdame que no sienta,
ResponderEliminarcuando mis labios tiemblen frente a tus ojos.
Recuérdame que no piense,
cuando con tu ausencia camine de la mano.
Recuérdame que no llore,
cuando los besos pasados en mi boca se reinventen salados.
Recuérdame que no descuide mis heridas,
cuando sigan sangrando pese al paso del tiempo.
WUAHTCHA SAVES QUE ESA FOTO ME ENCANTA SE TE VE TANTO MAS LINDA!!! NO SE QUE DECIR ES LA VERDAD ME DESGASTO YO TAMBIEN ME CANSO, QUE PARECIDOS!!