Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

viernes, 28 de agosto de 2009

,.

Cuando me duele la incomprensión que provoca el no poder comprenderme,…cuando lo irracional vence a la lógica y no me dejo importar por las consecuencias, cuando busco a la soledad que duerme en mi compañía, y me siento tan parecida a nadie, tan diferente a todos, cuando provoco el ahora sin importarme el después, y permito que la locura sea la legítima opción que mate a la cordura que me vive muerto, que me encadena entre lo correcto y lo aceptado, y me muestra el camino andado por personas sin alma, cuando quiero sentir un poco de cualquier cosa, buscando estremecerme hasta sentirme habitada por las sensaciones que provocan los sentimientos, que me retuercen hasta enderezarme, que me acompañan hasta aceptarme,y me llenan de imperfecciones toleradas por la demencia de mi verdad, de mi demencia, cuando todo es tan sincero que parece una mentira, un sueño ejecutable que puedo ejecutar entre las raíces de las ideas, en ese justo momento se que no estoy soñando, se que el resto de mi vida es lo que puede ser sueño,…

No hay comentarios:

Publicar un comentario