Becquer
Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
martes, 15 de septiembre de 2009
Me da miedo conocerte por si muere la belleza de lo que ya te conozco, por si despierto del sueño de lo que podrías ser, por la realidad de lo que pudo haber sido, por la necesidad de idealizar para saber lo que busco, para seguirlo buscando, porque no existen personas idílicas, pero existen momentos idílicos, me has dado los recuerdos suficientes para no querer vivirte, sólo quiero recordarte, porque solamente conozco de ti aquello que me lleva a amarte, a mirarte sin ver más allá de lo mostrado, prefiero rescatar de la memoria lo sublime de evocarte que matarte por lo necio de exigirte, no quiero tener la duda que me haga dudar de ti, serás la inspiración necesaria sin ofender al amor, antes de ti no hubo nada, después de ti no habrá nada, preciso de la nostalgia para poderla sentir, del desamor para amar, del sufrimiento para desear no sufrir, del deseo para seguir deseando, de tu recuerdo para poder estar viva.. necesito de ti, hasta aquello que no has dado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario