Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

sábado, 24 de octubre de 2009

-Hay tanto que el tiempo no puede borrar!

1 comentario:

  1. El botòn de "Supr" no viene en la mayorìa de nuestras pequeñas vidas.

    Saluditos.

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