Becquer

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?

jueves, 6 de mayo de 2010


Cada palabra que me pronunció
me hacía soñar.
Era una buena idea
cada cosa sugerida,
ver la televisión,
contarnos todo.
Jugar eternamente
el juego limpio de la seducción.
Me va a extrañar, al despertar..
cuando la tarde llegue a su fin.
Me va a extrañar, al suspirar.
Porque el suspiro será por mí,
porque el vacío lo hará sufrir.
Me va a extrañar, y sentirá,
que no habrá vida después de mí,
que no se puede vivir así.
Me va a extrañar,
cuando tenga ganas de
dormir y acariciar.

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